viernes, 21 de noviembre de 2008

Tema Diferente

Como nadie lee esto porque no tiene formatos moderno, ni sé cómo ponerlos, es decir, no sé cómo insertar video, fotos, y aún no tengo tiempo para aprender, pues seguiré en puro texto, escribiendo porque es para mí catártico y creo que no afecto a nadie, puesto que nadie sabe y nadie supo.

El tema del que quiero hablar es de la Señora Carmen Aristegui, ante quien me pongo de pie para aplaudirle.

Recuerdo que yo la escuchaba allá por el ya lejano (y para mi corazón cercanísimo) 1996, cuando aún vivía en la región del Istmo de Tehuantepec. En esos días batallaba con una grabadora Panasonic para sintonizar estaciones de radio de lugares tan lejanos como Xalapa, Veracruz, y fue ahí en una estación local que llevó sus ondas hertzianas hasta cerca de la costa del Pacífico Oaxaqueño que escuché por primera vez la voz de Carmen, estaba con Pedro Ferriz de Con en un noticiero que se llamaba "Para Empezar", que pertenecía a MVS Radio, cuya estación insignia era la entonces llamada Stereorey. No me llamaba mucho la atención en ese entonces escuchar noticias, y yo no distinguía entre Jacobo Zabludovsky y Abraham Zabludovsky más que por el físico, así que dejé de escuchar a Carmen, quien no tenía tanta trascendencia como ahora.

Fue hasta 1999-2000 que nuevamente volví a escuchar de ella, al saber que llegaba a Grupo Imagen esta vez en compañía de Javier Solórzano. Parece que tampoco brillaba mucho en ese entonces, sino que lo que tuvo fue mucha campaña publicitaria, y creo que a los pocos meses ella saliío para irse a Televisa Radio, que en ese entonces creo que aún se llamaba Radiópolis, pero estaba en proceso de "semicompra" por parte de PRISA, de España. Ahí empezó a hacer algo diferente, y apoyada básicamente por PRISA y no tanto por Televisa, sin embargo, fue hasta 2003-2004 que empezó a figurar en el panorama como un noticiero objetivo y que se salía de la línea que por siempre ha tenido Televisa de servilismo con el gobierno; y entonces parece ser que empezó la tirantez entre Carmen y ejecutivos de Televisa Radio. Fue en esos días, en 2005, que empecé a escuchar con mucha más atención , para ese entonces yo ya conocía mucho más de lo que es el mundo y lo que escuchaba con ella me gustaba, como a millones de personas, y sabía ya lo que quería escuchar en un noticiero y lo que no quería escuchar, y su noticiero era un punto de equilibrio entre distintas fuerzas de poder en México.

Era atípico escuchar en una estación de radio de Televisa críticas hacia gobernadores, hacia presidentes, llamadas telefónicas a lideres populares y hasta populacheros, y sobre todo, algo que en mi muy particular opinión, hace que le dé credibilidad a un comunicador: el no editorializar sobre diversos temas de acuerdo a la opinión particular del mismo; por años he escuchado Formato 21, pero no me gusta que todos sus locutores dejan ver sin lugar a dudas hacia dónde está la línea de Grupo Radio Centro: hacia la derecha. No tengo nada contra la derecha ni contra la izquierda (bueno sí, pero ese no es el punto aquí), sin embargo, cai nadie le es fiel al principio de neutralidad que debe privar en un noticiero, mientras que Carmen Aristegui lo mantenía hasta donde podía, no daba opiniones personales, entrevistaba a ambas partes en un conflicto independientemente de la naturaleza de éste, y permitía que los radioescuchas nos formáramos nuestra propia opinión sobre cualquier tema, es decir, nos trataba como lo que somos los seres humanos: seres pensantes capaces de razonar, analizar, criticar y proponer por nuestra propia cuenta, nos hacía ver que no necesitamos líderes del tipo que sea para que nos diga qué pensar, en qué creer y en qué no creer. Pero todo lo bueno dura poco.

En octubre de 2007 salió del aire su noticiero para el canal de televisión digital de paga Sky y filial de W Radio, los cambios de programación, la sustitución y eliminación de canales completos es una práctica frecuente en este tipo de servicios por lo menos aquí en México, y a nadie se nos hizo raro que eso pasara. Lo raro vino después, cuando Carmen dijo al aire que llevaban varios días sin estar en Televisión debido a problemas técnicos, lo cual nos hizo sospechar a muchos acerca de las razones, puesto que, si Televisa lleva añísimos trabajando en los medios de comunicación, ellos mejor que nadie saben que salir del aire implica pérdidas millonarias, por lo que pueden resolver esos problemas en pocos minutos. Finalmente, su noticiero jamás volvió a estar en TV, y poco después ella sale definitivamente de Televisa Radio exponiendo al aire una "incompatibilidad editorial", aunque quienes conocemos Televisa ya sabemos lo que eso significa: que no siguió la línea establecida por el dueño y los altos ejecutivos. Después, la revista Proceso de Julio Scherer publicó un reportaje sobre el tema en el que se mencionó que el permio que ella obtuvo ese año por su labor periodística lo daba en realidad PRISA, y especula que fue tal vez un intento de "blindarla" para que Televisa no se atreviera a tocarla. Yo estoy de acuerdo con esa versión, pero aquí seguimos estando en México y eso de poco le sirvió, ya que Carmen salió de todos modos. Días después, sale de Televisa Radio otro periodista insignia: Carlos Loret de Mola, quien en su "discurso de despedida" reconoció que entró a Televisa Radio por Carmen Aristegui, a quien le dedicó una palabras, y eso hace sospechar que él salió porque ella salió; por si fuera poco, a los pocos días también salió como la mitad de los que participaban en un programa humorístico de crítica política llamado "El Weso", con lo cual terminó de fregarse la cosa, y Televisa volvió a lo mismo de siempre: servilismo político para obtener buenos negocios, pero esa es una manera muy fácil y rápida de progresar aquí en México y ni modo.

Hoy me entero a través de la columna que tiene Katia D´Artigues en el periódico "El Universal" que Crmen Aristegui está en negociaciones para volver al aire, esta vez para MVS, una empresa que se ha caracterizado por ser más bien por ser de una postura entre centro y derecha, por lo que si bien me da gusto porque realmente necesitamos escuchar un noticiero que nos haga pensar, no sé qué tanta libertad tenga Carmen para pasar al aire los resultados de su labor, aunque muy probablemente la censura esté a todo lo que da (y da mucho) y tal vez no podamos ver un trabajo digno de ella, y no por ella, sino por los hilos que finalmente mueve el poder aquí en México. Ojalá se nos haga, y podamos escucharla nuevamente, no hay nada que desee más para los noticieros que tenemos en la capital del país.

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